Empleados, empresarios, policías y sindicalistas en Gran Bretaña estaban confundidos este lunes ante las instrucciones del gobierno de regresar a trabajar, pero sin acercarse a otras personas ni usar el transporte público. En un discurso televisado el domingo, el primer ministro Boris Johnson extendió la mayoría de las estrictas normas impuestas el 23 de marzo para combatir la propagación del virus, como el cierre de escuelas, restaurantes y tiendas. Explicó además cómo la cuarentena será levantada por etapas si el número de contagios sigue disminuyendo.
El saldo de muertes por coronavirus en Gran Bretaña asciende a 32.000, la mayor cifra en Europa y la segunda más alta del mundo después de Estados Unidos. Si bien han estado disminuyendo las cifras de contagios y fallecimientos, Johnson aseveró que sería “una locura” levantar las restricciones de tal manera que se genere una segunda ola de casos”.
Pero al mismo tiempo dio un pronunciado vuelco en cuanto al mensaje económico, afirmando que “quien no pueda trabajar desde casa, como por ejemplo los obreros de la construcción o de la manufactura, deben ser alentados a regresar al trabajo”.
Indicó que todo el mundo debe acatar las normas de distanciamiento social y evitar el transporte público, “yendo en sus automóviles o mejor aún, caminando o en bicicleta”.
¿Qué opinas?