Por la contaminación del manto freático, principalmente por las heces fecales y pesticidas, Mérida está a punto del colapso, que se manifestará a través de epidemias de distintas enfermedades relacionadas con el agua podrida, afirmó el ingeniero químico Humberto Reyes Montiel.
Por ahora, dijo, el agua buena y saludable se tiene que extraer a 42 metros de profundidad, pero los municipios no tienen las herramientas para ello y la obtienen de menor profundidad, lo que provoca que estén entregando a la gente vital líquido contaminado.
Acompañado de José Luis Rivera Paz, ambos activistas dieron a conocer varios puntos para, en 15 años, revertir la contaminación de las aguas en la capital yucateca.
El primero es aplicar un censo para determinar la cantidad de fosas sépticas y pozos de aguas negras que hay en la ciudad, pero el más importante es que las autoridades apliquen la Norma Oficial de la Semarnat que prohíbe el uso de los pesticidas, porque en Yucatán estamos en el mundo al revés, pues en todo el país se prohíben 28 y se permiten dos, y en nuestra entidad se permiten 28 y se prohíben dos.
–Estamos a punto del colapso, y la prueba serán dos: la ocultación de la información por las autoridades y la aparición de enfermedades diarreicas –señaló Reyes Montiel.
Dijo que es mentira que en Yucatán se vaya a construir un sistema de drenaje como declaran algunas autoridades, pues el terreno no es propicio.
–El suelo es calcáreo, es pura piedra, nunca se va a poder construir un drenaje por muy sustentable que se diga –afirmó.
Dijo que el censo que se debe hacer es para determinar en qué estado físico se encuentran todos los sistema de retención de residuos humanos y no humanos.
-Una vez que se tenga ese censo, que se tenga identificada cómo está la situación de fosas sépticas, biodigestores, plantas de tratamiento de aguas residuales, sumideros, pozos de basura, humedales artificiales, se puede desarrollar un programa a 15 años para corregir, organizar e implementar fosas sépticas tecnológicamente elaboradas por los científicos de la Uady -explicó.
Señaló que los biodigestores que se deben implementar no deben ser los de rotoplas, sino unos desarrollados científicamente por quienes tienen experiencia en eso: especialistas de la Uady.
En el caso de las plantas de tratamiento de aguas residuales, indicó, en Mérida existen por lo menos 10 empresas para esta finalidad, por lo que se puede empezar a trabajar en ellas.
Dijo que el control de los sumideros también es clave, básico, porque llegan a ser hasta clandestinos y allí se depositan miles de litros de aguas negras.
Otra acción urgente en Yucatán es la clausura de pozos destinados para tiraderos de basura, pese a que en otro tiempo fueron cenotes muy bonitos y visitados por la gente.
-Eso quiere decir que somos una sociedad, con todo respeto, cochina -aseveró.
Otro punto que se debe impulsar son los humedales artificiales, pues ayudan a mantener la vegetación del estado, evitan el sobrecalentamiento y purifican el agua del subsuelo.
-Estamos seguros que 15 años trabajando en esos puntos, con presupuesto autorizado por el Congreso del Estado, etiquetado año con año, va a ayudar a recuperar la limpieza de nuestro manto freático -destacó Reyes Montiel, quien es ingeniero químico y conocedor del tema.
Pero lo más importante, insistió el especialista, es que se aplique la Norma Oficial contra los pesticidas, ya que Yucatán es un caso atípico, diferente a todos, pues aquí la prohibición es de dos pesticidas a cambio de 28 liberados.
-¿Es muy difícil aplicar esa Norma? -se preguntó el especialista.
Es una Norma que está vigente desde 1994 y que no se aplica en nuestro estado, en detrimento de la calidad del agua.
-Me pueden decir exagerado, nada me daría más gusto que fuera así, porque estaríamos bien en la calidad del agua, pero no es así -sentenció en integrante de CHAC.
Epidemias cerca
Reyes Montiel recalcó que estamos cerca del colapso, y lo peor es que la ciudad sigue creciendo y con ello su necesidad de más agua potable.
-Estamos a punto de comenzar a sufrir epidemias de conjuntivitis, enfermedades gastrointestinales, cólera y podemos llegar, como ya hay en comunidades aledañas a Mérida, a cáncer de mama, cervicouterino, en la sangre y en los cenotes -advirtió.
En este último caso se refirió a la “muerte de los cenotes”, pues están tan contaminados que son inservibles para la diversión de los locales y el turismo.
-Ahí hay otro problema, nosotros vivimos del turismo, y para conservarlos tenemos que cuidar el agua, bien para diversión o tomarla -señaló.
Fuente: https://www.puntomedio.mx/merida-al-borde-del-colapso-por-agua-podrida/