La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que Abel Ochoa Revilla, ciudadano de origen mexicano, ejecutado la tarde de ayer en una prisión de Huntsville, Texas, se naturalizó estadounidense y se ostentó como tal durante todo su proceso penal.
A través de un comunicado se dejó claro que a Ochoa Revilla, quien en mayo de 2003 fue encontrado culpable de diversos delitos y sentenciado a la pena capital, se le ofreció asistencia consular mexicana mediante un miembro de su equipo de defensa, misma que no fue requerida.
Pese a ello, “la titular de este consulado general suscribió una carta de clemencia dirigida a la Junta de Perdones y Libertad Condicional el 16 de enero de 2020.
Esta acción contó con la anuencia de los abogados defensores del señor Ochoa Revilla. Dicha misiva se integró al paquete de documentos de la petición de clemencia que se presentó el 22 de enero de 2020, se detalla en el documento.
POR LA ABOLICIÓN DE LA PENA DE MUERTE
En el texto se destaca que el gobierno de México ha manifestado consistentemente su oposición a la pena de muerte por considerarla una de las violaciones más esenciales de los Derechos Humanos, así como una sanción cruel e inhumana que socava la dignidad de las personas.
En tal virtud, ha reiterado a nivel nacional e internacional, que seguirá promoviendo acciones tendientes a la moratoria de ejecuciones y la eventual abolición de la pena de muerte en el mundo.