Católicos mexicanos pagaron hasta 80 mil pesos (cuatro mil 253 dólares) para costear su viaje a Polonia y participar así en las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Cracovia, que es encabezada estos días por el Papa.
Entrevistados por Notimex, mientras esperaban la llegada de Francisco a uno de sus actos multitudinarios en el Parque Blonia de esa ciudad, algunos jóvenes contaron los esfuerzos que debieron cumplir para hacer realidad su viaje.
“La mayoría hicimos rifas, incluso rifaron una camioneta, varios se juntaron para hacer galletas y las vendían, vendieron comida como tamales, churros, gorditas, pasteles. Pero también tuvimos el apoyo de nuestros papás, la verdad”, contó Sara Pérez, de 23 años, originaria de Guanajuato.
Ella llegó hasta Cracovia como parte de un grupo de 110 peregrinos que se contactaron a través de las redes sociales y decidieron viajar todos juntos para aprovechar al máximo la experiencia.
PROCEDENTES DE QUERÉTARO, CELAYA, IRAPUATO, GUANAJUATO Y LA CIUDAD DE MÉXICO, TODOS PERTENECEN A MOVIMIENTOS CATÓLICOS Y TEMPLOS DISTINTOS. INCLUSO VARIOS DE ELLOS NO SE CONOCÍAN ENTRE SÍ, ANTES DE INICIAR SU PERIPLO.
El grupo se organizó para permanecer en Europa 28 días. Llegó a Polonia unos 10 días atrás para vivir la “pre-jornada”, durante la cual fue recibido en una localidad ubicada a tres horas de Cracovia.
Los peregrinos mexicanos, como muchos de diversas partes del mundo, fueron hospedados gratuitamente gracias al apoyo de los organizadores de la JMJ. Como respuesta, en pequeñas comitivas ellos se sumaron a voluntariados diversos, por ejemplo la asistencia a casas hogar o asilos.
Esto les permitió ahorros consistentes en la primera parte del viaje. Tampoco gastaron hospedaje en Cracovia, donde otras familias – coordinadas por la Iglesia católica – les dieron asilo.
Terminada la JMJ, el próximo domingo 31 de julio, continuarán su viaje con una “post-jornada”: dos semanas en las cuales tienen intención de conocer Alemania, Croacia, República Checa e Italia, incluyendo una etapa en Roma y el Vaticano.