Mexicanos son discriminados en Pennsylvania; uno construye un muro para protegerse

 

Pennsylvania es un estado con 13 millones de personas, de las cuales, dos millones no son blancas. Incluso hay localidades en los que ni siquiera llegan al tres por ciento de la población.

 

Este factor ha provocado la marginación de las minorías, incluida la colonia mexicana, al grado que ya hay quien construyó un muro en su casa para defenderse del racismo.

 

Gabe Keller, habitante de Pennsylvania y simpatizante de Trump, responde tras ser cuestionado sobre su postura ante los mexicanos: “¡Porque el problema viene de México! Son narcotraficantes, violadores, asesinos”, asegura.

 

ESTADO EMBLEMÁTICO DE EU

Pennsylvania es el estado más emblemático de Estados Unidos. Una de las 13 colonias originales y el lugar donde se firmó la Declaración de Independencia y se promulgó la Constitución.

 

En Pennsylvania, Trump ganó por una mínima diferencia de 0.7 puntos porcentuales. Pero en la región oeste del estado y al norte de Pittsburgh, Trump arrasó, obteniendo el 65.7 por ciento de la votación.

 

En Wexford, Gabe Keller ondea en lo alto de su casa una bandera de Trump y adorna su jardín con propaganda del presidente. “¡Construir el muro! Y hacer que lo pague México”.

 

-¿Usted es supremacista blanco? ¿Piensa que la gente negra o mexicana es inferior o no quiere usted a esa gente en Estados Unidos?

“Para nada, para nada. Como simpatizante de Trump, siempre que nos juntamos a hablar, la verdad es que sentimos que los racistas de verdad son los del otro bando. Queremos a los doctores, queremos a los ingenieros, queremos a los matemáticos, queremos a los maestros, ¡eso queremos de México!”

 

 

INGENIERO MEXICANO

Es ingeniero de origen mexicano y se niega a dar su nombre. Está casado, tiene hijos pequeños, un buen trabajo y una posición económica alta. Recientemente obtuvo la ciudadanía americana.

 

Su vecino, un estadounidense veterano de 2 guerras posee varias armas. Cuenta que cuando su familia salía al jardín trasero de su casa, el vecino les gritaba consignas racistas, hasta que un día que tuvieron invitados, el vecino decidió hacer uso de una pieza de su arsenal.

 

“Hubo algunas veces que hubieron bombas de humo cuando teníamos gente aquí en la parte de atrás de la casa. A él, lo que yo veo que siempre le ha molestado, es el hecho de que nosotros educamos a nuestros hijos hablando español, porque creemos que es una ventaja competitiva viviendo en Estados Unidos”, narra el ingeniero mexicano.

 

Para poner remedio a la situación con su vecino, el hombre decidió hacer uso de una idea que en tiempos de Trump resulta muy familiar. “Una barda. Totalmente incomunicación. Poner una barrera física”.

 

-¿Y con eso resolviste el problema?

“Si. Y lo pagaron los mexicanos. Es un muro que pagaron los mexicanos”.

 

-¿No le pediste a él que lo pagara?

“No, obviamente no. Es un gasto en el que nosotros incurrimos”.

Fuente: noticieros.televisa.com

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