Debió pasar casi una década antes de que México pudiera revertir el inminente proceso de extinción por el que cruzó el bisonte americano debido a la caza indiscriminada y otros factores ambientales.
Recientemente, el Gobierno de Chihuahua comunicó que la población de bisontes americanos creció a tal punto que ya hay 180 ejemplares habitando la Reserva de la Biósfera de Janos.
Este aumento en la población del bisonte americano, también oriundo del norte de México, se debió a que hace 15 años, el Rancho El Uno, ubicado dentro de los terrenos de la reserva, recibió una donación de 20 hembras y tres machos que, con las condiciones adecuadas, empezaron a reproducirse.
Se calcula que hay 180 ejemplares de bisontes americanos en Chihuahua .
Se estima que la reserva tiene una extensión de al menos mil 600 hectáreas, y que el aumento en la población de estos majestuosos animales, ayudará a combatir el agotamiento de los pastizales del norte del país.
En libertad, el bisonte americano cumple un rol importante para el balance natural de la región que habita, ya que mantiene fertilizados y aireados los suelos que se aprovechan para la siembra, por lo que la relación entre este animal y la industria agrícola es esencial para la autonomía de ciertas regiones del país.
La cantidad de bisontes americanos de la reserva convive con otras especies como el perrito de la pradera, el halcón aleto, el gorrión y el aguililla real, así como de algunas serpientes y reptiles originarios de zonas semiáridas.
Ahora la nutrida manada de bisontes corre libre por la pradera, justo como solía hacerlo antes de que la actividad humana desregularizada, pusiera en peligro su existencia.
Con el objetivo de celebrar el 301 aniversario de la fundación del pueblo de Janos donde se encuentra la reserva, el gobierno de la entidad organizó una excursión para un grupo de ecologistas, periodistas e investigadores, para que vieran con sus propios ojos los frutos de más de una década de trabajo. Fuente: Televisa