Expertos de la UNAM y de otras instituciones de educación pública indicaron que México es la segunda nación en el mundo, después de China, que más usa agua residual cruda para el riego, es decir, sin tratamiento alguno para limpiarla de contaminantes.
Esta agua cruda contiene patógenos no controlados, metales pesados, residuos de productos de aseo personal y doméstico, derivados de combustibles, disolventes industriales y plaguicidas, entre otros.
En un comunicado, la UNAM refirió que lo anterior se desprende de la Agenda Ambiental 2018 Diagnóstico y Propuestas, en la cual se destaca que, en el próximo sexenio tiene que ser una prioridad el diseño de esquemas de descentralización del tratamiento de estas aguas, que tienen contaminantes emergentes no considerados en la norma.
Ello, pese a que hay evidencia de su incidencia en el incremento de enfermedades crónico degenerativas.
Sostuvieron que la integración de distritos de reúso urbanos, industriales y agrícolas debe ser una prioridad en áreas con escasez de este recurso, a fin de acercar la fuente de agua tratada a los usuarios.
Asimismo, enfatizaron que el deterioro de la calidad y la desconfianza generalizada hacia los servicios de abasto han favorecido el consumo de agua embotellada, colocando a México como el principal consumidor per cápita del mundo, y el segundo por volumen total.
