De acuerdo con datos oficiales, en 2019 han ocurrido mil 812 feminicidios y homicidios dolosos contra mujeres y niñas en México, a lo que se suman dos mil 586 casos de abuso sexual y mil 895 de violación.
Ni en los espacios más íntimos, las mujeres conocen la paz: en lo que va del año se han hecho más 143 mil llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia en pareja y casi 352 mil de violencia familiar.
SOLIDARIA CON LAS CAUSAS JUSTAS
Licenciada en Economía y en Pedagogía, Celia Flores, de 76 años, no se asume como feminista pero sí como solidaria de las causas justas. “La violencia ha escalado de manera horrenda, que cada día es peor que el anterior”.
Refirió que tan solo en días recientes y a raíz del destape público de la presunta violación de policías a una joven en Azcapotzalco, se supo al menos de otros tres episodios de violación sexual: contra una menor de edad en un museo, contra una estudiante universitaria y contra una señora que tiene casi su edad, 70 años.
Comentó que en México “cuando te ves muy correcta y muy legal ni te pelan”, como cuando en su colonia se quedaron sin agua y sin luz y fue hasta que el vecindario bloqueó la avenida que les hicieron caso y les restablecieron los servicios.
DAÑOS MATERIALES, NO DAR VOZ A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Feministas de todo el país denunciaron que la mayoría de los medios de comunicación nacionales que cubrieron la protesta de mujeres del 16 de agosto, priorizaron los daños materiales y la agresión de un hombre a otro, “omitiendo por completo la causa que originó esta ola de indignación”.
En un comunicado emitido, les demandaron asumir el rol crítico que les corresponde para contribuir a erradicar la violencia de género.
“Las protestas buscan recuperar el sentido último de las instituciones públicas: impartir justicia. Los medios tienen una responsabilidad clara en ayudar a romper con la normalización y el silencio que rodea las condiciones de violencia que viven las mujeres en el país”, señalaron.
EL OJO DE LA COBERTURA
Layla Sánchez Kuri, profesora en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México, lamentó que, en su mayoría, el ojo de la cobertura se haya posado en el momento de la violencia dejando de lado todo lo demás.
Incluso, bajo este lente, quedaron desdibujadas las movilizaciones que se realizaron en otros estados del país para demandar alto a las violencias machistas, precisa, reporta Notimex.