Luego de dos días de reuniones con el Grupo de los 20 (G-20) en Osaka, Japón, México terminó su participación, donde el canciller Marcelo Ebrard fue en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la primera plenaria, el secretario de Relaciones Exteriores señaló que la máxima prioridad para México es la reducción de la pobreza, así como la desigualdad y erradicar la corrupción.
A su vez, invitó a los integrantes del G20 a sumarse en apoyo de estos fines en el territorio nacional.
Por su parte, en la segunda plenaria, dedicada al cambio climático y la protección al medio ambiente, sostuvo un encuentro con Taro Kono, ministro de Asuntos Exteriores de Japón, donde en conjunto analizaron relaciones económicas bilaterales, y cooperación en el ámbito académico, tecnológico, científico y de asuntos regionales.
Al finalizar la cumbre, se adoptó la Declaración de Osaka, donde el Gobierno de México expresó su compromiso con el multilateralismo y el fortalecimiento de un orden internacional basado en reglas.
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