La ciudad de Miami, EU, es reconocida por sus playas e imponentes rascacielos, pero presenta un grave cáncer social: es el epicentro del tráfico sexual del estado de Florida, violentando la vida de muchas mujeres, particularmente menores de edad.
El 40% de las víctimas explotadas por estas redes todavía no cumplieron 18 años, y la mayoría ni siquiera supera los 23.
TURISMO SEXUAL
Tan sencillo como darle una golosina a un niño. Y tan barato como un peso. Así de fácil es introducir a una menor de edad en el mundo de la prostitución en Miami.
Empero, hay féminas que lograron sobrevivir a estas condiciones de vida ultrajante, y algunas lo relatan como Katarina Rosenblatt, quien fue cooptada por una red de explotación sexual desde su adolescencia y sumergida en el mundo de las drogas.
Un grupo criminal organizado buscaba pequeñas vírgenes para venderlas como ‘sexo turismo’, relata a RT en un interesante reportaje.