El pasado 15 de julio Sarah Cummings iba a festejar su boda en el lujoso hotel Ritz Charles de Carmel, en Indiana, Estados Unidos. De acuerdo con el diario Independent, el precio de la boda sería de 26.000 dólares.
Empero, la boda tuvo que ser cancelada a días de celebrarse y Cummings decidió usar ese dinero, esa reservación y comida para invitar a comer a la gente sin hogar. De no hacer eso la comida la hubieran tirado a la basura.
Sarah Cummings llamó invitado por invitado para cancelar y les explicó que pasó.
“Fue devastador. Me disculpé, lloré, llamé a los músicos, volví a llorar, pero cuando me enteré de que toda esa comida sería arrojada a la basura, me sentí mal”, Dijo Cumming.
La joven empezó a llamar a los distintos centros de ayuda de la ciudad para invitarles al banquete, compuesto por albóndigas glaseadas, brochetas de queso de cabra, pechuga de pollo con alcachofas y crema de Chardonnay. De postre, los invitados pudieron disfrutar de una tarta de bodas
Así que, sacando fuerzas de flaqueza, la joven empezó a llamar a los distintos centros de ayuda de la ciudad para invitarles al banquete, compuesto por albóndigas glaseadas, brochetas de queso de cabra, pechuga de pollo con alcachofas y crema de Chardonnay. De postre, los invitados pudieron disfrutar de una tarta de bodas.