Fue a comienzos de este año, cuando en una hospital de la República de Daguestán (al suroeste de Rusia), una mujer dio a luz a una bebé de 6.3 kilogramos de peso.
La señora responsable de esta increíble hazaña tiene 42 años de edad y lo hizo por parto natural. En otras palabras, no hubo necesidad de alguna intervención quirúrgica, ni de fórceps o ventosas. Los médicos también prescindieron de anestesia epidural y analgésicos.
La noticia se convirtió en una sensación en los medios de comunicación rusos y de ahí alcanzó difusión internacional. La imagen principal fue compartida por Instagram.
Los padres se han negado a conceder entrevistas a la prensa y sus nombres permanecen en el anonimato, pero se conoce que la recién nacida es su quinto hijo.
Si bien la bebé nació sin problemas de salud (aparte de un problema de oído), los médicos temen que se puedan manifestar complicaciones en la niña con el paso del tiempo. Tampoco se reveló el estado de salud de la madre fuera de haber sobrevivido el parto.
Los bebés que nacen por encima de los 4 kilos corren el riesgo de padecer ciertos problemas a causa de la macrosomía, como distocia de hombro o roturas de clavícula. También existe una considerable posibilidad de presentar bajos níveles de azúcar, malformaciones o alteraciones del corazón.
Si bien los casos de bebés que pesan arriba de los 6 kilos son muy poco frecuentes, esta “pequeña” de Rusia no se acerca al bebé que mantiene el récord en el libro de Guinness. Ocurrió en 1955 cuando una mujer italiana de nombre Carmelina Fedele dio a luz a un niño que pesaba 10.2 kilos.
