Audra Petraškienė manejaba el pasado viernes 1 de Junio en una carretera tranquila a lo largo de un río cerca de su casa en en Prienai , una ciudad en Lituania, cuando notó algo inusual en el borde de la carretera. Allí temblando y solo, estaba un perro empapado. Petraškienė decidió detenerse y pronto se dio cuenta de que había sobrevivido a un cruel atentado contra su vida.
El perro, evidentemente acababa de salir del río cercano y una persona habría puesto alrededor del cuello del perro un ancla improvisada.
Petraškienė registró el momento en que vió al cachorro
Petraškienė llevó al perro a su casa, donde se quitó el metal del cuello y lo secó . Después lo llevó al veterinario para un chequeo.
Afortunadamente, el perro no resultó gravemente herido; ahora se está recuperando bajo el cuidado de Petraškienė. Ella comunicó a la policía sobre lo sucedido y está ansiosa por ver al responsable frente a la justicia, al parecer, ya saben quien es el responsable. El pobre cachorro ahora está en buenas manos con Petraškienė.