La Policía de China investiga la muerte de una mujer de la Ciudad de Xian, quien quedó atrapada durante un mes en el interior de un elevador averiado, en el edificio donde vivía.
La mujer de 43 años, cuya identidad no fue revelada, habría quedado atrapada en un ascensor averiado durante 30 días, ya que por las festividades del Año Nuevo Lunar, no había personal de mantenimiento para repararlo y nadie se percató de su ausencia.
El gobierno del distrito Gaoling, en la provincia de Shaanxi, reveló que el cuerpo de la fémina fue encontrado el martes de la semana pasada en estado de descomposición, una semana después de que el equipo de mantenimiento regresó de vacaciones por el Año Nuevo y reparó la falla.
De acuerdo con el diario Beijing Times -en su versión en línea-, dos militares “directamente responsables” por el accidente en Xian, fueron detenidos y acusados por homicidio imprudencial, mientras se efectúan las investigaciones correspondientes.
Fue el pasado 30 de enero, cuando el ascensor se detuvo entre los pisos 10 y 11 de un edificio de viviendas, debido a que un cable se rompió y el equipo de mantenimiento cortó la fuente de alimentación del elevador.
Tras llamar a la puerta y “no obtener respuesta, le cortaron la fuente de alimentación eléctrica y se les pidió a los residentes usar el otro ascensor en el edificio”, puntualizó el reporte informativo.
El Beijing Times, destacó que los equipos de mantenimiento volvieron de vacaciones para solucionar el problema, pero encontraron el cadáver después de que se abrió la puerta.
El gobierno de Gaoling informó que la Policía realiza una investigación para determinar qué sucedió con la mujer, quien “posiblemente murió de hambre”. Los resultados de una autopsia preliminar, descartaron la posibilidad de un homicidio.
Los residentes mencionaron que la víctima vivía sola y no escucharon ruidos extraños en el ascensor mientras duró la avería; además que con los otros elevadores en servicio, nadie solicitó su reparación.
Un vecino, identificado como Wang, comentó que el ascensor estaba lleno de marcas: “Sus manos estaban distorsionadas (…) había rasguños en la pared, fue horrible”.