Bogdán Ogoródnikov y Serguéi Kachin protagonizaron una heroica historia en la urbe rusa de Ust-Kut. Mientras retornaban a casa alrededor de la media noche, los amigos escucharon el desesperado grito de una chica que provenía desde el río Lena, uno de los más grandes de Siberia.
En el lugar, la niña pedía ayuda en tanto que había caído a las aguas y era arrastrada por la fuerte corriente del río, y no tenía oportunidad de salir por cuenta propia del agua. En ese momento, y sin pensarlo, Bogdán saltó al agua.
Serguéi, su amigo, continuó por la orilla del río pidiendo a la niña que hablara con él, para que Bogdán pudiera guiarse por la voz, pues la oscuridad en el lecho del río hacía imposible distinguir en donde se encontraba.
“Nadé aproximadamente un kilómetro y en el área de una boya blanca alcancé a ver a la chica. Tuve fuerzas suficientes para superar la corriente, la sujeté fuerte, tranquilizándola, y así nadamos hasta la orilla”, relató el joven de 23 años.
Una vez en la orilla, un grupo de personas reunidas por su amigo Serguéi ayudo a la niña y a Bogdán a salir a tierra.
“No tuve miedo, nadé bien. Tenía más miedo de no verla en la oscuridad. Pero Serguéi mantuvo un diálogo constante con ella, ayudó mucho”, agregó el joven.
La historia, que se dio a la tarea de eomar el Ministerio de Emergencias de Rusia en su página de Internet, no es una casualidad. El ahora calificado como héroe, Bogdán Ogoródnikov labora como navegante en un barco y tiene conocimientos de primeros auxilios, aunque estos no fueron necesarios en esta historia.
Al respecto, la policía inició una investigación para saber cómo fue que la niña llegó a caer en el río. El Lena atraviesa las regiones de Iskutsk y la república autónoma rusa de Yakutia hasta que desemboca en el mar de Láptev en el océano Ártico.