El danés Nicklas Bendtner comenzó a cumplir su condena por romperle la mandíbula a un taxista en septiembre y llevará una tobillera electrónica bajo control penitenciario durante 50 días.
El exjugador del Arsenal, Juventus y Wolfsburgo, en la actualidad en el Rosenborg noruego, subió a su cuenta en la red social Instagram una foto con la tobillera, un castigo alternativo que le permitirá no pisar la prisión durante el periodo de condena.
La sentencia emitida por un juzgado de Copenhague, en noviembre, consideró probado que el jugador y su novia, que discutían de forma acalorada, montaron en un taxi y lo dejaron minutos después sin pagar tras una disputa sobre el recorrido con el conductor.
TIRÓ AL CONDUCTOR DE UN PUÑETAZO
El taxista fue en busca de ellos y arrojó una lata en dirección al jugador, aunque no lo alcanzó; intercambiaron insultos y Bendtner lo tiró al suelo de un puñetazo y le dio una patada, según muestran las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona.
“Desearía que todo esto no hubiese sucedido, ni a mí ni al taxista, que luego perdió su trabajo. Independientemente de cómo se comportase o lo que dijese, no es algo que le hubiese deseado”, escribió el jugador en Instagram.
El danés, de 30 años, anunció su intención de escribir un libro sobre su accidentada carrera, plagada de incidentes extradeportivos, para entender por qué su vida ha sido tan “problemática”.
AMPLIO HISTORIAL DE ESCÁNDALOS
Bendtner, que además tuvo que indemnizar al taxista con 11 mil 350 coronas (menos de 2000 euros) y pagar las costas del juicio, acumula un amplio historial de escándalos, sobre todo por su vida nocturna, que incluyen por ejemplo una condena en 2013 que le supuso la retirada del carné tres años por conducir borracho en Copenhague.
El Rosenborg, con el que tiene contrato hasta el próximo verano, ya anunció que volverá a contar con él cuando cumpla su pena, mientras que su futuro en la selección danesa es una incógnita.