Lo peor que podría pasarle a cualquier ser humano es que el animal al que le tiene fobia lo termine atacando.
Esto le sucedió a un niño del Reino Unido, que inocentemente y sin imaginar lo que le esperaba, se encontraba jugando en lo que parece ser un parque, en la resbaladilla, cuando de pronto, de la nada, apareció una juguetona rana que se posó en el brazo del pequeño.
El asustado niño, al ver que la rana se posaba sobre su brazo, no pudo contener el llanto por la fobia a este animalito.
Pero todo fue de mal a peor. Cuando parecía que nada malo sucedería, la juguetona rana dio un salto hasta la boca del niño.
Aquí un video del hecho: