
El Papa Francisco realizó este martes una sorpresiva visita a ciudades y pueblos golpeados por un terremoto que dejó casi 300 muertos en el centro de Italia, donde el pasado 24 de agosto se registró un terremoto.
Violento movimiento telúrico que provocó estragos en varias ciudades y pueblos en las regiones de Lacio y Las Marcas, en el noreste de Roma, y dejó daños por al menos 4 mil 500 millones de dólares, según estimaciones del gobierno.
El jerarca católico consoló a residentes que perdieron todo y rezó por los fallecidos. Dijo que le hubiera gustado ir antes, pero que no quería “molestar a nadie” y prefirió dejar pasar algo de tiempo, particularmente para la construcción de una escuela improvisada para los niños.
El Sumo Pontífice rezó en medio de los escombros en Amatrice, una de las ciudades más afectadas, con el campanario de la iglesia local, aún en pie, en la distancia.