Paraísos fiscales cuentan un impacto en degradación ambiental, desde el momento en que son usados en actividades como la pesca ilegal o la de sectores económicos asociados con la deforestación de la Amazonia, según una investigación publicada hoy por la revista Nature.
El estudio da a conocer que el 70 por ciento de los barcos conocidos involucrados en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, están o han sido puestos bajo la jurisdicción de un paraíso fiscal, particularmente Belice y Panamá. El reporte también indica que la pérdida de ingresos fiscales causada por esos paraísos debe verse como un subsidio indirecto a las actividades económicas que socavan los esfuerzos de conservación globales.
La combinación de paraísos fiscales y uso de banderas de conveniencia permite a las compañías tener embarcaciones pesqueras con identidad dual, una de las cuales se usa para actividades legales y otra para la pesca ilegal.
“Nuestro análisis muestra que el uso de paraísos fiscales no es solo un desafío económico y sociopolítico, sino también ambiental”, subraya Victor Galaz, de la Universidad de Estocolmo y autor principal del estudio.
De acuerdo con los autores, del Centro de Resiliencia de la Universidad de Estocolmo y al programa Global Economic Dynamics and the Biosphere (GEDB) de la Academia de Ciencias sueca, se trata del primer estudio que muestra los vínculos de los paraísos fiscales con sectores económicos que causan graves impactos ambientales globales.
Los investigadores sugieren que es probable que se estén usando paraísos fiscales para apoyar otras actividades perjudiciales para el medioambiente como la talailegal o el tráfico ilícito de flora y fauna.