París quiere la neutralidad del carbono para 2050

 

El cuidado del medio ambiente constituye una de las cuestiones prioritarias que el hombre debe hacer frente en la actualidad. Las consecuencias del cambio climático empiezan a manifestarse en el entorno, y asuntos como la calidad del aire, el clima urbano y la eficiencia energética necesitan la atención capital de los órganos políticos de todo el mundo. Cada vez más urbes presentan sus planes de gobierno alrededor del principio de la sostenibilidad y proponen medidas para que en un futuro los índices de contaminación ya no supongan una preocupación primordial.

Neutralidad en carbono para 2050

Ahora, París, la ciudad de la luz, se plantea el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2050. La idea nace a raíz de un estudio encargado a la asesora francesa Elioth por la alcaldía parisina, en el que si bien esboza esta posibilidad, también se aclara la necesidad de actuar cuanto antes y de forma eficaz para alcanzar dicha meta. La capital francesa pretende así obtener una visión imparcial de la cuestión para contribuir a planear las futuras políticas, que logren la transición a una ciudad de bajo contenido de carbono.

París, Smart City 2050

Para 2050 París también se plantea otro objetivo igual de ambicioso: el de convertirse en ciudad inteligente. El proyecto 2050 Smart City nace de la mano del arquitecto Vincent Callebaut, que quiere desarrollar un nuevo paisaje urbano en la capital francesa compuesto por grandes torres residenciales capaces de producir su propia electricidad mediante celdas solares y escudos térmicos. En concreto se trata de ocho edificaciones de alta eficiencia en zonas emblemáticas, que reducirían las emisiones contaminantes de los gases de efecto invernadero en hasta un 75% para esa fecha. La propuesta concibe desde jardines suspendidos en las fachadas de los edificios hasta puentes-torre sobre el río Sena para generar energía hidráulica.

No obstante, la más beneficiosa de las innovaciones que se proyectan en este plan es el sistema de torres “Antismog”, unos enormes edificios verticales que filtrarían la contaminación formada por el “esmog”, anglicismo que la RAE define como niebla mezclada con humo y partículas en suspensión. Estas construcciones dispondrían además de viviendas asentadas en zonas verdes, lo que reduciría significativamente su impacto en el suelo. Además, el proyecto propone introducir la revolucionaria tecnología fitoluz que genera energía y proporciona iluminación al mismo tiempo.

De esta forma, se ilustra la voluntad de una de las capitales más importantes del planeta por cuidar su entorno a través de la innovación y las posibilidades que ofrece la tecnología. Puede que, a raíz del ejemplo parisino el resto del planeta empiece a contemplar la evolución hacia el modelo de ciudad verde, de modo que en un futuro estos planes sean la realidad.

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