Agentes de la TSA llamaron a policías del aeropuerto, quienes encontraron al pasajero y lo detuvieron para interrogarlo. Sostuvo que estaba en las fuerzas militares de regreso a casa de Kuwait. Dijo que quería guardar el arma como un recuerdo.
La TSA dijo que el lanzamisiles “no era funcional”
No obstante, fue entregado a la policía estatal para que lo destruyeran.
El pasajero vive en Jacksonville, Texas, ubicado a unos 185 kilómetros (115 millas) al este de Dallas.
Al final se le permitió tomar su vuelo de regreso a casa.