En enero del 2017, la noticia se dio a la tarea de marcar un antes y un después: “Paul Gascoigne decidió iniciar un proceso de rehabilitación a las adicciones”. Las últimas postales de su vida lo exhibían al límite de un precipicio. El ex futbolista inglés debía tomar una decisión drástica. Más de un año y medio más tarde, su presente es completamente diferente.
La cuenta en redes sociales que abrió a comienzos de este año ya había dejado ver su saludable estado, pero ahora también mostró una calidad de vida totalmente distinta a la que llevó adelante durante la última década en la que estuvo golpeado por el alcoholismo.
“Sólo un mensaje rápido para decirles que tengan un gran día para disfrutar”, fue uno de los textos que escribió en su cuenta de Instagram tras sacarse una foto en un bonito automóvil.
No son las única imágenes que comparte. También se lo pudo ver pescando con amigos, jugando al golf y hasta en un jacuzzi. Esa imagen, precisamente, es la que mejor muestra su cambio físico: de aquel hombre flaco y desgarbado que deambulaba borracho y desnudo por las calles de Londres, a esta renovada persona con un cuerpo visiblemente trabajado.
El ex deportista de 51 años logró salir del pozo más profundo tras pasar casi 10 años golpeado por las adicciones. Hoy goza por lo obtenido.