El aumento de los proyectos de los gobiernos locales de China para construir infraestructuras demandó una importante toma de créditos que ahora no podrían pagar, según indica un informe de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s, donde se detalla que su deuda acumulada fuera de balance ronda entre 4,3 y 5,8 billones de dólares.
Frente a la limitación para emitir bonos públicos para solventar obras que mantienen el crecimiento, esos ejecutivos regionales han acudido a los Vehículos de Financiamiento de Gobierno Local (LGFV, por sus siglas en inglés), que alcanzaron el 60 % del PBI a finales del año pasado y convirtieron el riesgo de caer en cesación de pagos en una posibilidad concreta, publicó Financial Times.
A esa peligrosa posibilidad se suma la desaceleración de la economía china y su guerra comercial creciente con EU, así que Pekín inició un proceso de desapalancamiento para cortar créditos y la posibilidad de endeudarse para financiar determinadas operaciones.
RIESGOS CREDITICIOS TITÁNICOS
En cualquier caso, S&P señaló que el monto exacto de la deuda no se conoce porque gran parte no se refleja en los balances de las administraciones locales.
En consecuencia, se trata de “un iceberg con riesgos crediticios titánicos”.
Kevin Lai, economista jefe de Daiwa Capital Markets para Asia, destaca que “durante años pensamos que era deuda estatal, pero estábamos equivocados” debido a que “es demasiado grande y el Gobierno no puede rescatarla sin imprimir mucho dinero”.
Fuente: RT