La definición del fiscal general de la República “no puede estar secuestrada por la efervescencia política”, por lo que es posible que se defina hasta luego de las elecciones de julio de 2018, aseguró Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Durante su participación en el Foro Impulsando a México “La Fortaleza de sus Instituciones”, el jefe del Ejecutivo anotó que la renuncia de Raúl Cervantes Andrade como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), fue una decisión para no contribuir a la presión política.
Enfatizó que el posible pase automático del procurador a fiscal general es una mera especulación que no se ha puesto a debate, pero que la decisión del funcionario ocurrió para no ser factor que contribuyera a una polémica política que no se encuentra en la discusión.
El primer mandatario señaló que Cervantes Andrade no quiso prestarse “a ese juego, a que haya especulaciones, y que con esa polémica desgaste a la institución”, explicó en el foro organizado por el Grupo Interacciones.
“En consecuencia, si no hay condiciones para definir a alguien que tenga el perfil idóneo para esa responsabilidad, difícilmente el Senado tendrá condiciones para definir un fiscal.
Por ende, “tendremos que esperar a la elección de julio, para que se decante la efervescencia y busquemos realmente algo distinto y no apegado al clima de efervescencia política”.
Al darse a la tarea de reconocer la trayectoria de Cervantes Andrade, quien dijo, es un gran profesional del derecho, Peña Nieto riteró que lo que no se puede hacer “es apresurarnos a definir un fiscal por razón de la presión política y más en este clima de gran polarización y efervescencia política”. Foto: Proceso