Primero, un pequeño tiburón se da a la tarea de atrapar un pez en sus fauces; después, el depredador es sacado del agua por un águila. “El cazador se volvió la presa”.
En Florida, un hombre captó el momento en el que una águila pescadora que va volando atrapa a su presa: un tiburón que acababa de cazar a un pez todavía más pequeño.
El fotógrafo no se dio cuenta de lo que había logrado. En un principio pensó que era una foto más de un águila pescadora haciendo honor a su nombre; sin embargo, cuando vio a detalle la imagen se llevó una sorpresa.
Contrario a lo que creyó, la presa no era un pez, sino un pequeño tiburón. Aun más asombrado quedó el hombre cuando descubrió que el tiburón llevaba en su boca un pez.
El fotógrafo de la Florida, se hace llamar Doc Jon y la momento de la doble cacería fue tomado en la playa de Madiera.
Como señalan los expertos, la fotografía de la naturaleza requiere un buen ojo, un conocimiento íntimo del equipo y, a veces, una buena dosis de suerte. Quizá, todos estos factores se hicieron presentes para lograr una fotografía extraordinaria.
La recursividad de la imagen –un animal que atrapa a otro animal que a su vez capturó otro animal– recuerda a una muñeca matrioshka.
El momento captado en foto le ha dado la vuelta al mundo; el trabajo de Doc Jon ha sido aclamado por decenas de páginas en la red. El propio fotógrafo ha puesto la imagen como foto de portada de perfil en Facebook.
La aparente juventud del tiburón capturado dificulta saber de qué especie es. Sin embargo, se sabe el águila es una Pandion haliaetus, grandes aves rapaces de la familia halcón que se caracterizan por comer peces; de hecho, constituyen casi la totalidad de su dieta.
Según los expertos es sumamente eficiente el método de cacería de las águilas pescadoras. De ahí que no sea raro que incluso sean capaces de atrapar pequeños tiburones, como en este caso.
