Víctor Manuél Rojano
Aunque pensemos que los perros Chihuahua por ser pequeños serían ideales para un niño, debemos recordar su temperamento, ya que estos animales no son los perros más juguetones.
De hecho, casi no les gusta jugar y prefieren un lugar apacible dentro de un hogar con gente que los haga sentir seguros.
De hecho, en el momento en que ellos ven a un niño su estado emocional cambia y empiezan a ponerse nerviosos y a la defensiva pensando que el pequeño podría ser un depredador.
Recordemos que los chihuahuas son frágiles, pues tienen un cuerpo pequeño y pueden ser lastimados fácilmente por la manipulación de un niño.
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