Dos elementos de la Policía de Houston (Texas)ultimaron la madrugada de hoy a un varón que les apuntó con su pistola en medio de una calle, informó el departamento a la cadena local ABC-13.
El hecho sucedió segundos antes de la una de la madrugada hora local (6.00 GMT) cuando los agentes vieron a un hombre armado con un revolver a la mitad de la calle.
Según la narración de la Policía de Houston, los agentes descendieron de su patrulla y le pidieron que dejara caer el arma, pero el sospechoso la colocó en alto y luego les apuntó.
Los agentes le dispararon entonces varias veces, hasta que el hombre, quien no ha sido identificado por las autoridades, perdió la vida en el sitio.
Un testigo, Eric Puckett, dijo a la cadena ABC-13 que el fallecido era un hombre afroamericano y que la gente negra “es un objetivo” en el área .
CRISIS NACIONAL
Este hecho, del que por el momento no se conocen más datos , sucede en un momento de indignación, luto y avivada tensión racial en Estados Unidos luego de la matanza protagonizada por el francotirador Micah Xavier Johnson, de 25 años y afroamericano.
Johnson causó terror en una protesta pacífica contra la violencia policial en el centro de Dallas (Texas) el jueves por la noche.
El francotirador disparó con el fin de asesinar agentes blancos, según dijo a los negociadores de la Policía, y consiguió asesinar a cinco agentes y herir a nueve personas, entre ellas otros siete policías.
La Policía puso fin al hecho ultimando al atacante con la explosión de una bomba que envió adosada a un robot al estacionamiento en el que estaba atrincherado, una tecnología que no es común ver fuera de zonas de guerra.
Esa noche se realizaban en paralelo protestas en otras grandes ciudades de Estados Unidos como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, por los últimos incidentes de violencia policial con tintes raciales ocurridos en el país.
En concreto, la protesta se dio gracias al fallecimiento de Alton Sterling, un hombre negro al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando ya lo tenían reducido en el suelo en Baton Rouge (Luisiana), y del joven Philando Castile, asesinado el miércoles en Falcon Heights (Minesota) por un policía que le había pedido detener su vehículo por una infracción de tráfico.