Tres agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), acudieron a un hospital -con carácter de urgente- para que los revisaran y así descartar el posible contagio de coronavirus.
Ello, luego de que los elementos estuvieron en contacto con tres imputados a quienes enviaron al Reclusorio Norte, por lo que el Sistema Penitenciario Capitalino permanece ahora en alerta roja.
La institución teme que los sujetos, que dieron positivo al Covid-19, pudieran infectar a otros internos, celadores, así como al personal de enfermería y administrativo que los atendieron una vez que ingresaron al penal.
A todo ese personal también se la han aplicado pruebas para determinar si fueron contagiados, pero hasta el momento, no se han dado a conocer los resultados.
Coordinación Territorial, Cuauhtémoc-2
Según la carpeta de investigación que la FGJ-CDMX abrió por el incidente, los hechos se registraron el pasado 14 de abril cuando los agentes adscritos a la Coordinación Territorial, Cuauhtémoc-2, estuvieron en contacto con los imputados a quienes elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvieron por el delito de narcomenudeo.
Los imputados estuvieron en el Ministerio Público por varias horas, en los que se hacían los papeleos para el traslado y nunca manifestaron síntomas.
Además, no indicaron a las autoridades que eran portadores del SARS-CoV-2, por lo que fueron atendidos sin las medidas de seguridad necesarias que requiere el caso.
Se asegura que el edificio que alberga las oficinas de la FGJ-CDMX, aún no ha sido sanitizada- Por lo que en riesgo están los trabajadores de la dependencia.
