Factores como la inseguridad, la crisis económica y la apatía de los padres jóvenes y de los niños ha ido poco a poco desapareciendo la tradición de pedir calaverita.
Fue en Estados Unidos donde nació la tradición de ir casa por casa bajo la consigna de Dulce o Travesura, en México fue adoptada esta práctica pero sumándoles más elementos, como el canto de La calavera tienen hambre… sin embargo, son pocos los niños que ahora ya se ven salir a la calle a pedir la calaverita.
Hace algunos años, era muy común ver que desde el 30 de octubre una gran cantidad de niños disfrazados de algún personaje de terror salía a las calles a pedir la tradicional calaverita; los más pequeños acompañados de sus padres, y los más grandecitos lo hacía en grupos de amigos o de primos.
El objetivo era el poder recolectar el mayor número de dulces y de frutas, los cuales algunos eran quitados de las mismas ofrendas que se ponían en las casas.
Hoy, esta tradición poco a poco ha ido desapareciendo, siendo parte de los motivos la inseguridad, que hace que los niños ya no puedan salir solos a pedir calavera y menos por la noche; la crisis económica que ocasiona que no se tenga el dinero para comprar los disfraces; y, la apatía de los padres jóvenes quienes no ven interés algunos en llevar a sus hijos a seguir con esta tradición, pues no tienen tiempo por el trabajo o simplemente no creen en ella, a esto se le suma también que algunos menores prefieren quedarse en sus casa a jugar videojuegos o utilizando sus dispositivos móviles.
A pesar de ello, aun hay familias tradicionales que no quieren dejar morir esta bonita tradición y desde hoy y hasta el 2 de noviembre, se podrá ver a niños, niñas y hasta adultos disfrazados de catrinas, calaveras, fantasmas, brujas, zombies y demás, en las diferentes calles y colonias de Cuautla entonando el famoso cántico La calavera tienen hambre, no hay un huesito por ahí, no se lo acaben todo, déjenme la mitad….
Fuente: Exceslsior
