Un curioso episodio tuvo lugar en un partido de futbol de la Bundesliga alemana.
El guardameta del FC Augsburgo, Marwin Hitz, aprovechó la distracción general por el cobro de una pena máxima para discretamente estropear el punto del penal a Anthony Modeste, del FC Colonia.
Al momento de la ejecución, el jugador se resbaló y realizó un remate algo fácil para el portero, quien no tuvo problemas para detenerlo.