El siguiente Gobierno de México, presidido por Andrés Manuel López Obrador, se dará a la tarea de promover en todo México la Ley de Voluntad Anticipada, que contempla el derecho a una muerte digna para un enfermo terminal.
“Se promoverá en todo el territorio la Ley de Voluntad Anticipada, y en todas las entidades federativas que aún no cuenten con ella se promoverán reformas en los códigos civiles para consagrar el derecho a una muerte digna”, dijo la futura ministra de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La Ley de Voluntad Anticipada permite a un enfermo expresar por adelantado el tipo de tratamiento médico que quiere recibir ante enfermedades terminales o accidentes. Entre otros puntos, esta ley regula la decisión de las personas de ser o no sometidas a procedimientos médicos o tratamientos que puedan alargar su vida en la etapa terminal, cuando ya no se pueda mantener de forma natural.
En México, la Ciudad de México y una decena de entidades federativas -los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila y Estado de México, cuentan con esta legislación.
Cabe diferenciar la eutanasia del suicidio asistido, siendo la primera cuando el doctor aplica una inyección letal a un paciente en estado terminal y la segunda cuando el paciente mismo se administra un fármaco prescrito por el médico.
El próximo 1 de diciembre asumirá la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, que ganó las pasadas elecciones con una holgada ventaja de más de 30 puntos respecto del segundo aspirante.