En un instante, la vida de Zach Kinkaid iba a cambiar por completo. De viaje de negocios, llamó a su esposa, Krystil, quien estaba manejando por una autopista de California, en los Estados Unidos. Como estaba embarazada de ocho meses, él quería chequear que todo estuviera bien. Ninguno de los dos sabía que esa charla iba a ser la última que tendrían.
De la nada, Zach escuchó un grito y la conversación se transformó en un silencio desolador. De golpe, un estallido le dio la peor respuesta: un auto había chocado al de su pareja.
Sin saber del todo lo que estaba pasando, el hombre desesperado siguió hablando por el teléfono. Hasta que empezó a escuchar como un grupo de personas corría hacia el vehículo y trataba de abrirlo. “Estaba atrapado a 700 kilómetros de distancia”, recordó, en diálogo con el Daily Mail.
En medio del caos, llegó a distinguir como los bomberos trataban de romper los hierros y apagar el fuego para sacar el cuerpo de su esposa. Hasta que un policía le dio algo de esperanza: tanto su mujer como su hija todavía tenían pulso.
A pocos metros de la camioneta destruida, Marcos Forestal, un boxeador de 28 años, transmitía en vivo para Facebook Live el incidente. El joven cubano estaba alcoholizado: “Se me atravesó un auto al frente y miren lo que le pasó al mío”. Sin dimensionar que había provocado una tragedia por su imprudencia al volante, el conductor mostró los restos de su BMW indignado.
A pesar de que un helicóptero trasladó de urgencia a Krystil, los intentos para salvarla a ella y a la bebé no fueron suficientes. Dos días después del accidente, ambas murieron. Cuando Zach llegó al hospital, ella ya estaba en coma y no llegó a despedirse. De golpe, se quedó solo con sus otros tres hijos, de 11, 8 y 4 años.
Pero ese dolor se iba a convertir en una ardua lucha en búsqueda de Justicia. Primero, organizó una campaña en el sitio Change.org para pedir una condena justa para Forestal. Después empezó a recaudar fondos a través de GoFundMe para solventar los gastos familiares, médicos y judiciales que le provocó toda la situación.
Zach también quiso llamar la atención y visibilizar las consecuencias que se pueden generar después de manejar alcoholizado. Por eso, compartió en su cuenta de Facebook las impactantes fotos del funeral de su esposa y su hija, en donde las mostró en su ataúd: su mujer sosteniendo a la beba en sus brazos.
Según le explicó al medio británico, difundió las imágenes para “salvar a otra familia” del dolor que está sufriendo la suya.“La máxima sentencia que podría recibir este hombre es de 10 años. El Estado no piensa que hubo intención. ¿Cómo les explico a mis hijos esta injusticia? Mis hijos y yo nunca nos hemos sentido tan desechables”, expresó.
Mientras tanto, Forestal sigue detenido y espera que la Justicia defina su situación. Solo podrá recuperar su libertad si paga una fianza de 75 mil dólares. En su primera audiencia, el joven se declaró inocente. “Todo ha sido muy desafortunado, pero quiero recalcar que no soy esa mala persona que pintan de mí. No soy un asesino, ni un ser malvado y sin escrúpulos”, aseguró en una entrevista de El Nuevo Herald.
