Vladimir Putin, presidente de Rusia, indicó que no tenía grandes expectativas de la cumbre ayer con su homólogo estadounidense, Donald Trump, al tratarse de su primer encuentro bilateral, pero “ocurrió de otro modo”.
“Debo decir que no tenía mayores expectativas, porque era nuestra primera reunión con contenido y a mi parecer debía de tener un carácter preparatorio para, luego, en futuros contactos, hablar más concretamente”, expuso el líder ruso en una entrevista con el Canal 1 de Rusia tras la cumbre en Helsinki.
Empero, “ocurrió de otro modo” y la conversación con Trump fue “muy sustanciosa y se desarrolló en un ambiente bastante de socios”, aseguró.
PARA PUTIN LA CUMBRE CON TRUMP YA REPRESENTABA UNA VICTORIA
Para Vladimir Putin, el mero hecho de reunirse con Donald Trump ya era una victoria en sí mismo.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresó a su país rodeado de amplias críticas tras la cumbre del lunes, el mandatario ruso volvió a Moscú entre elogios generalizados.
A pesar de no haber logrado avances importantes, Putin conquistó con habilidad a su público local, especialmente al combinar el rechazo a la denuncia sobre la intromisión rusa en los comicios estadounidenses con sus propias acusaciones contra Washington, señaló Alexander Gabuev, del Centro Carnegie de Moscú.
Sin embargo, los comentaristas rusos no consideran a Putin como el vencedor del encuentro, sino que simpatizan con Trump. Presentan al dirigente estadounidense como una víctima de sus irracionales críticos domésticos y depositan en él sus esperanzas para una mejora de las relaciones entre los dos países.
Vladimir Olenchenko, del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de Rusia, se mostró esperanzado con que “Trump tenga la suficiente voluntad política (…) para superar la resistencia y continuar el diálogo con Rusia”.
