Si pretendes dormir bien, no tener problemas para conciliar el sueño y despertar descansado, debes cuidar los alimentos que consumes en la cena.
En seguida, citaremos cinco tipos de alimentos que, al no ser abundantes ni pesados, permitirán lograr dicho objetivo:
Grasas saludables
Alimentos como la mantequilla de cacahuete y frutos secos como: nueces, almendras, anacardos y pistachos, nos ayudan a dormir mejor.
Hay que evitar las papas fritas o cualquier aperitivo alto en grasas, ya que no contribuyen a un sueño saludable.
Hierbas aromáticas frescas
La salvia y la albahaca contienen componentes químicos que reducen la tensión y tienen un efecto calmante en el organismo, lo que nos ayuda a dormir mejor.
Hay que evitar los pimientos rojos y la pimienta por la noche, ya que tienen un efecto estimulante y, por tanto, no nos ayudarán a conciliar el sueño.
Hidratos de carbono complejos
Pan integral, cereales, pasta arroz o galletas integrales, son favorables. Sin embargo, galletas, pasteles, pastas y cualquier alimento elaborado con azúcar, no favorecen al momento de conciliar el sueño.
Bebidas
Bebidas como la leche templada o las infusiones de manzanilla, valeriana o poleo, ayudan a dormir mejor. Hay que evitar la cafeína después de las dos de la tarde, ya que su contenido nos mantiene despiertos.
Proteínas magras
Opta por alimentos como: queso bajo en grasas, pavo, pollo o pescado; y evita quesos grasos, alitas de pollo fritas o pescado frito, ya que tardan más en digerirse y nos mantienen más tiempo despiertos.