En cada visita oficial que realiza el papa Francisco, le entregan un sinnúmero de regalos, sin embargo, no conserva todos porque requeriría de un gran almacén. Además, ha dejado claro que su pontificado dista de los lujos.
La Visita Papal a México, efectuada del 12 al 17 de febrero, no fue la excepción. Desde el presidente Enrique Peña Nieto, hasta los artesanos de Chiapas, Michoacán y los reclusos de Ciudad Juárez, Chihuahua, obsequiaron presentes al jerarca católico.
Carlos Villa Roiz, experto en temas religiosos y colaborador de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que la mayor parte de regalos que llegan a manos de los papas, son entregados a organizaciones benéficas; otros, por su valor artístico, son resguardados en las colecciones del Vaticano, y se exhiben de forma temporal.
De igual forma, algunos se donan a catedrales, parroquias o sitios emblemáticos de la zona en que fueron fabricados, situación que no es un desaire del pontífice, sino una forma de agradecer las atenciones a su persona.
Villa Roiz, indicó que tras el último viaje de Juan Pablo II a México –31 de julio al 1 de agosto de 2002– muchos presentes se quedaron en la Nunciatura Apostólica porque no fue posible transportarlos a Roma, debido a su volumen.
En julio de 2015, Evo Morales, presidente de Bolivia, entregó al papa Francisco un crucifijo tallado sobre una hoz y un martillo, mismo que además de ocasionar que frunciera el ceño, calificó como arte de protesta. No obstante, lo conservó porque era una réplica de una talla que el sacerdote jesuita Luis Espinal Camps realizó en la década de los 70, a fin de expresar la unión del mundo cristiano con las ideas marxistas.
Por otra parte, las dos condecoraciones que Morales entregó al pontífice, fueron enviadas al Santuario de la Virgen de Copacabana, ya que comentó: “eso no me viene”.
LA VITRINA FUTBOLERA DEL PAPA FRANCISCO
A casi tres años de que Jorge Mario Bergoglio fuera nombrado Papa, luego de la dimisión de Benedicto XVI,
Sin duda, el pontificado de Francisco se ha caracterizado por rechazar la ostentación. El líder de la Iglesia Católica se negó a vivir en el departamento papal, incluso, opta por vender algunos regalos y dona lo recaudado a la caridad.
A fines de 2014, efectuó la primera rifa de regalos, entre los que había un vehículo Fiat 4×4, bicicletas y una cafetera. Cada boleto costó diez euros y el dinero recabado se canalizó a organizaciones que ayudan a los más necesitados.
Como muchos argentinos, el papa Francisco es aficionado al futbol. Por ello, asignó una vitrina especial en el Vaticano, donde conserva playeras que le han obsequiado, como una de la Selección Mexicana, que fue entregada por el presidente Peña Nieto.
Cabe citar que, en el Vaticano, existe un área denominada “Los Tesoros de San Pedro”, donde se exhiben los regalos más significativos que han recibido los papas, a través de la historia.
