Ivette Sosa
Con una carrera concluida, algunos años de trabajo, esposas e hijos, los hombres de 30 se sienten superhéroes, así que además de pedir a los Reyes Magos toda la colección de películas del Universo Marvel, les solicitan videojuegos de moda para demostrar que no son niños sino todos unos sagaces gamers.
En tanto, los hombres de 40 y 50 años tienen ya un largo recorrido en cuestiones amatorias, sexuales y de trabajo. Algunos, se han divorciado y están nuevamente solteros, pero con hijos; otros separados y unos más con varios divorcios encima y muchas más parejas.
A esta edad, es aplicable el dicho que los hombres hablarán según “les ha ido en la feria de su vida”, comenta Mónica Aristegui, sicoterapeuta de parejas. Así que algunos se encuentran reflexionando sobre el camino recorrido, sus fracasos y sus objetivos logrados.
Ellos piden a Melchor, Gaspar y Baltazar “muñecas sexuales insaciables, relaciones amorosas que satisfagan su ego y sus propios deseos, no los de sus parejas. Son muy egoístas y de ahí parte de sus constantes fracasos”, asegura la egresada de la UNAM.
ETERNOS ADOLESCENTES
Existen otro tipo de hombres que siempre buscan redefinir su identidad y masculinidad. “Son los eternos adolescentes solteros, que piden una casita con linda muñeca, que les cocine y lave la ropa y un auto en el garage”.
Pero con el mismo entusiasmo con el que inician a jugar, cuando aparece el primer inconveniente, llámese compromiso … ¡salen huyendo!”.
En contraste, están los que, pese a fracasos amorosos y golpes en el corazón, sigue buscando a su mujer ideal. Ellos piden a los Reyes Magos a “su princesa con castillo encantado, un traje de príncipe y un caballo”.
Pero como muchas mujeres ya no están dispuestas a esperar al valiente caballero que llegue en su corcel blanco a salvarlas de la malvada hechicera, este tipo de hombres termina, una y otra vez, en manos de brujas que no los comprenden.
Por ende, se separan y, una vez más, emprenden su osado camino en pos de nuevas batallas por hallar a su princesa virginal”, acota la experta.
LOS QUE BUSCAN A CAMPANITA
Finalmente Mónica Aristegui habla de los hombres (desde 20 años en adelante) que siempre pedirán hadas porque tienen el llamado Síndrome de Peter Pan.
Son eternos inmaduros y narcistas que andan en búsqueda de su Campanita y sus polvos mágicos.
Te pregunto, ¿acaso te identificas con alguno de estos niños de 30, 40 y 50 años?