Rafael Márquez asegura que se ha tomado tiempo para digerir los sentimientos que le provocaron el haber jugado su último partido como profesional y afirma que no es un adiós, sino un hasta pronto de las canchas.
“Futbol; me has dado tanto que hay mucho que devolverte; es imposible alejarme, por lo cual siempre estaré ligado a ti”, señala a través de una carta.
En la misiva, menciona que no se arrepiente de nada en sus 22 años como jugador profesional, “ya que los aciertos y más errores, me enseñaron a hacer mejor día a día, a no tener miedo a equivocarme y tener como costumbre siempre dar el máximo, a dejar la piel en cada jugada y sudar la camiseta de todos los equipos que representé”.
LARGO VIAJE
Agradeció a los aficionados, prensa deportiva, a compañeros, rivales, entrenadores y, sobre todo a su familia por el “largo viaje”.
“Me siento muy afortunado y privilegiado por haber crecido en una familia donde nunca me faltó nada y donde me inculcaron valores importantes para convertirme en el ser humano que soy hoy en día”, indica