El jefe del gobierno, Mariano Rajoy, renunció ayer a intentar formar un gobierno inmediatamente, ante la falta de apoyos necesarios, mientras los partidos de izquierda maniobran para forjar una gran coalición que conquiste el poder.
Su majestad el rey le ha ofrecido ser candidato a la Presidencia del gobierno. Don Mariano Rajoy Brey ha agradecido a su majestad el rey dicho ofrecimiento, que ha declinado”, anunció la Casa Real en un comunicado tras la ronda de consultas de Felipe VI para designar un candidato.
MAYORÍA EN CONTRA
Después, el propio Rajoy lo explicó a la prensa: “Mantengo mi candidatura pero no la puedo presentar hoy porque no sólo no tengo la mayoría, sino que tengo una mayoría en contra”, señalando que tiene a “al menos 180” de los 350 diputados del Congreso en contra.
A partir del miércoles, el rey Felipe VI iniciará una nueva ronda de consultas con el objetivo de encontrar un candidato a presidir el ejecutivo. Rajoy parecía la primera opción, tras haber ganado las elecciones del 20 de diciembre y mostrarse dispuesto a renovar por otro mandato.
Sin embargo, ayer tuvo que asumir su falta de aliados mientras los partidos de izquierda mostraban en sus encuentros con el rey su disponibilidad para formar un gobierno de coalición.
PABLO IGLESIAS RECLAMA VICEPRESIDENCIA
“Hemos conseguido que el candidato del PP se retire”, celebró el líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, que unas horas antes había mostrado ante el monarca su predisposición a pactar un ejecutivo con el partido socialista PSOE.
“Le he transmitido nuestra voluntad de formar un gobierno del cambio con PSOE e IU (Izquierda Unida) que obtenga los apoyos necesarios para una investidura”, dijo Iglesias.
Ese gobierno estaría formado por el PSOE (89 diputados), Podemos (65) y el ecolo-comunista Izquierda Unida (IU, 2 escaños), dijo Iglesias, que reclamó su vicepresidencia.
La maniobra inesperada de Pablo Iglesias allana el terreno para un pacto de izquierdas similar al que gobierna en Portugal desde noviembre.
Para facilitar esa alianza, podemos dejó de poner como condición indispensable la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, rechazado frontalmente por el PSOE.
