El destacado paso que lleva el delantero Raúl Jiménez con el Wolverhampton de la Liga Premier lo ha convertido en el futbolista mexicano más caro de la historia. Ello, luego de que el portal Transfermakt tasara su valor en 50 millones de euros. Su carta aumentó ocho millones de euros.
En 2014, Raúl salió del América con un valor de tres millones de euros y, en menos de seis años, ha potencializado su valor.
Llegó al Wolverhampton con un costo de 18 millones de euros, luego de jugar para el Benfica. En 2019 ya valía 42 millones, dando otro salto importante en el primer trimestre de este 2020.
Para dimensionar su valor
Jiménez vale más que doce equipos de la Liga MX, sólo está por debajo de Monterrey (81.20 mde), Tigres (70.20), América (67.90), Chivas (56.30), Cruz Azul (56) y Santos (54).
Los datos duros: 22 goles y 10 asistencias en la presente temporada tienen a Raúl Jiménez en su mejor año deportivo y esto se ha visto reflejado en los 50 millones de euros en los que el portal Transfermarkt los ha tasado en su última actualización.
El jugador mexicano que le sigue los pasos, en cuanto a valor de su carta, es el Chucky Lozano, quien juega con el Nápoles y está tasado en 35 millones de euros.
Tecatito Corona (Porto) y Héctor Herrera (Atlético de Madrid) están valuados en 25 y 20 millones de euros, respectivamente.
OTRAS COMPARACIONES
Carlos Vela, la sensación en la MLS, alcanza los 15 millones de euros, casi el doble que el Chicharito Hernández, quien se mudó a Los Ángeles para jugar con el Galaxy.
Edson Álvarez vale 13 millones con el Ajax y Diego Lainez 10 con el Betis. Ambos están en un momento difícil con sus equipos.
El defensa Héctor Moreno decidió mudarse al balompié qatarí, con el Al-Gharafa, y tiene un valor de seis millones.
Entre los futbolistas que participan en la Liga MX, aparece el francés André-Pierre Gignac (Tigres) tasado en tres millones de euros. Nico Castillo (América) valía seis millones, antes de sus lesiones, mientras que el portero Memo Ochoa vale 2.50 millones de euros, reporta Excélsior.
