Francia aceptó este jueves que apeló a la “tortura” durante la guerra de independencia de Argelia, una confesión crucial sobre un asunto altamente sensible, 56 años después del fin del conflicto.
Emmanuel Macron, presidente francés, admitió que el matemático Maurice Audin, un militante comunista proindependencia que desapareció en 1957, mientras Argelia era parte de Francia, murió bajo la tortura.
Macron visitó este jueves a la viuda de Audin en su domicilio a las afueras de París y anunció la apertura de los archivos sobre los miles de civiles y soldados desaparecidos, tanto franceses como argelinos.
Josette Audin trató de agradecer su gesto a Macron en un encuentro emotivo.
La tortura hoy es unos de los crímenes más graves en la humanidad.