Ivette Sosa
A escasos días de que tome protesta como Presidente de México y con la promesa de encabezar la Cuarta Transformación del país, Andrés Manuel López Obrador es tendencia en las “benditas” redes sociales.
Ello, luego de que por éstas se cuestionara el privilegio de que en el México moderno han tenido los grandes consorcios, particularmente la televisión en materia informativa, así como el control de las pautas publicitarias y las canonjías de las que han gozado ciertos líderes de opinión tradicionales, llámese chayoteros, que han sido y son, personeros de los hombres del poder.
Lo que parecía impensable, hace un sexenio, ahora es una realidad: las Redes Sociales, entendiéndose como tuiteros, blogueros, youtuberos, memeros e Instagrameros se manifiestan en contra del manejo informativo tradicional que, durante décadas -acusan- privilegió a los consorcios televisivos de nuestro país, y ahora ellos reclaman su espacio para informar.
Empezando por exigir acreditación para la ceremonia de toma de protesta, el próximo 1 de diciembre.
La rebelión de las Redes Sociales fue tal, que el político tabasqueño, a través de su vocero presidencial tuvo que responder y apaciguar, a través de un comunicado, al revuelo desatado por los nuevos líderes de opinión en el mundo virtual.
Cabe preguntar: Redes sociales contra chayoteros, ¿inicia la guerra informativa con AMLO?.
¡No hay duda! Pero los actuales protagonistas de las Redes Sociales deben prepararse e informarse, porque el estar ante una cámara o tener un micrófono en las manos no debe ser visto como una mera puntada o como pasatiempo, es una gran responsabilidad social, que también exige de Ética y Educación.
Valga la máxima de los verdaderos locutores que ha tenido México (y no de los pericos que hoy pululan en la radio y también en las Redes Sociales): Vamos a informar, comentar y opinar, es y será sano para el México Democrático.
¡Háblemos!, “Por el Derecho de hablar con apego al Derecho”. De no hacerlo, no pasarán de ser sólo merolicos con un minuto de fama virtual.
Cartón: concienciapublica.com.mx