Se desarticuló en Perú una organización criminal denominada “Los desalmados del tráfico humano”, quienes vendían a vender bebés recién nacidos. El grupo criminal era liderado por una popular reina de belleza, Cinthia Carolina Tello Preciado.
Carolina Preciado, como es conocida en el mundo de los concursos locales de belleza, se encargaba de organizar certámenes en varios municipios de Arequipa, y tenía buenas relaciones con los alcaldes y funcionarios públicos de esa región.
La mujer tenía una doble vida, mientras que por un lado era una conocida conductora, modelo y organizadora de certámenes, por el otro se dedicaba a vender y comprar niños.
Entre la banda también estaban un ginecólogo, un pediatra y otros profesionales de la medicina, quienes tenían contactos en clínicas en donde les daban los datos de mujeres dispuestas a cambiar a sus bebés por dinero. También captaban a embarazadas que acudían a sitios clandestinos a realizarse abortos., reseña Sumarium