Remedios caseros: un mito que afecta tu salud

En muchas ocasiones cuando nos sentimos mal recurrimos a remedios caseros para eliminar o mitigar las dolencias de ciertos males como lo son el resfriado, el dolor de cabeza o de estómago, no obstante  muchas veces son mitos y lo único que causan es agravar los males que nos aquejan

Caldo para aliviar resfriados y dolor de garganta.

Se trata de un mito que realmente no tiene mucho fundamento, pues el caldo puede ser un elemento que colabore con el dolor de garganta pues los productos calientes irritan la ya lastimada garganta, lo que provoca úlceras en el tracto faríngeo.

En cuanto a sus propiedades medicinales es totalmente intrascendente, pues los alimentos hervidos muchas veces pierden sus nutrientes al descomponerse las cadenas de vitaminas y proteínas, con lo cual químicamente no sería útil.

El jugo de naranja cura la gripe

Expertos aseguran que debido a la cantidad de vitamina C que contiene un vaso normal de jugo de naranja es mucho menor a la que el cuerpo necesita, lo que ocasiona que su efectividad en el tratamiento de enfermedades como la gripe sea nula.

En cambio los expertos recomiendan llevar una dieta balanceada, en la que se incluyan vitaminas, minerales y otros elementos, para mitigar las deficiencias que se tienen de nutrientes cuando se está enfermo.

 

Usar rebanadas de papa para bajar la fiebre

Hay algunas personas que tienen la idea de que la papa tiene propiedades para bajar la fiebre, sin embargo esto es falso, pues por su composición, mayormente integrada por almidón y pocos minerales y vitaminas, no se le puede dar algún crédito médico, aunque si puede ser considerado como un mitigante por su textura fría y su efecto térmico que dan cierto confort al enfermo.

 

El plátano y su efecto contra los calambres

Estamos de acuerdo que una de las sales que requiere el cuerpo es el potasio y que el plátano es una de las fuertes naturales para adquirirlo, pero su efectividad para combatir calambres es una mentira que ha pasado de generación en generación.

Esto debido a que el cuerpo utiliza otras sales además del potasio, como son sodio, magnesio, manganeso, yodo y calcio, entre otras.

 Usar harina, huevo u otros alimentos para curar quemaduras.

En muchas ocasiones, la gente tienen la falsa creencia de que luego de sufrir una quemadura hay que usar algún elemento como lo es la harina, huevo o mantequilla para evitar daños

Sin embargo,  lo único que se ocasiona es que la zona afectada quede impregnada de dichas materiales, lo que dificulta su limpieza y favorece la aparición de infecciones.

Fuente: https://elbigdata.mx/

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