Treinta y cuatro largos años después de que el primer ministro sueco, Olof Palme fuese asesinado en plena calle en Estocolmo, el fiscal jefe Krister Petersson anunció que el autor del misterioso magnicidio fue “con toda probabilidad” Stig Engström, más conocido como Skandiamanden, el Hombre de Skandia, un lobo solitario que trabajaba como publicista para la compañía de seguros Skandiahuset y que odiaba a Palme por considerarlo excesivamente izquierdista.
La noticia ha sido recibida en Suecia como un verdadero anticlímax, ya que gran parte de las informaciones presentadas por el fiscal eran conocidas desde hace tiempo.
No se han presentado ni el arma utilizada, ni pruebas técnicas, ni muestras de ADN, sólo nuevas entrevistas con testigos de un hecho ocurrido hace más de tres décadas y que aún consterna a esa nación europea.
Es lo más cerca que llegaremos de la verdad, comentó con resignación el actual jefe del Gobierno sueco, el también socialdemócrata Stefan Löfven.
Reconoció que se cometieron muchos errores en el principio de la investigación.
Es un trauma, una herida abierta, que no obtengamos una respuesta definitiva. Un misterio sin solución, aseveró.
34 años después de su asesinato, la investigación sobre la muerte del primer ministro sueco Olof Palme se cerró. Durante décadas se especularon diversas teorías, incluido que el asesino estaba relacionado con la dictadura de Pinochet. https://t.co/pjfkT34Jax
— Seba (@seba_flores) June 10, 2020
CASO CERRADO
Engström fue siempre uno de los principales sospechosos, pero nunca fue acusado formalmente. Se suicidó en 2000, razón por la cual, al resultar imposible un juicio, Petersson ha declarado que la investigación se da por cerrada.
Una investigación tan deficiente que en Suecia se le calificaba como “la peor y más costosa de todos los tiempos”.
Con un coste total de unos 57 millones de euros, que termine ahora con Engström como protagonista no resulta ninguna sorpresa: El periodista Thomas Pettersson ya había llegado a la misma conclusión en 2018, tras llevar a cabo durante años sus propias pesquisas para la revista Filter, reporta elmundo.es