Ivette Sosa*
En pleno confinamiento por la pandemia del nuevo coronavirus en el planeta, tres de las potenciales mundiales -Rusia, Estados Unidos y China- siguen lanzándose una serie de mutuas acusaciones.
Ahora, Moscú critica los intentos de Washington de quebrar a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que la administración Trump reprocha una excesiva complacencia con la gestión china del covid-19 y amenaza con cerrarle la llave de los fondos.
Nos oponemos a la quiebra de la OMS -indica Sergei Riabkov, viceministro ruso de Relaciones Exteriores-, que obedecería a intereses políticos y geopolíticos de un solo Estado, es decir, de Estados Unidos.
Puntualizó que el Kremlin se opone a una politización de todo lo que está relacionado con la epidemia del covid-19 y al debilitamiento de la Organización Mundial de Salud sólo para ajustar cuentas políticas.
“MARIONETA DE CHINA”
Ello, cuando el controvertido inquilino de la Casa Blanca ha reiterado su acusación contra el organismo internacional de Salud, de ser una marioneta de China, donde surgió la pandemia del SARS-CoV-2 en noviembre de 2019, y ha amenazado con abandonar la organización de la que la Unión Americana ha sido el principal contribuyente.
Pekín no se ha quedado callado y acusa al magnate neoyorquino de eludir sus obligaciones financieras con la OMS, pese a que Estados Unidos es la nación con más número de muertos en el globo terráqueo por covid-19.
A pesar de las graves tensiones entre China, Rusia y EU, los 194 países integrantes de la organización de salud acordaron efectuar una investigación independiente de la respuesta de la OMS a la pandemia del siglo XXI, que suma más de 4.9 millones de casos en todo el mundo, incluidas al menos 323.000 muertes.
*Periodista-Investigadora; Premio Nacional de Periodismo