Rusia hackeó la Olimpiada de invierno y trató de culpar a Corea del Norte, según la inteligencia estadounidense

 

Los fuegos artificiales de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de PyeongChang se dieron a la tarea de poner el punto y final ayer, 25 de febrero, a una cita deportiva marcada por el ataque informático sufrido durante la ceremonia inaugural. Un hackeo más complejo de lo que se pensó inicialmente que hasta el pasado fin de semana no parecía tener un culpable claro.

De acuerdo con una información de The Washington Post, en la que se cita a la inteligencia estadounidense, “espías militares rusos hackearon varios centenares de computadoras usadas por las autoridades en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Corea del Sur”. Lo hicieron, además, “tratando de que pareciera que la intrusión fue conducida por Corea del Norte, lo que se conoce como una operación de ‘falsa bandera'”. Se trataría de una represalia contra el Comité Olímpico Internacional.

Una supuesta venganza contra la prohibición de participación del equipo ruso por dopaje

A pesar de que responsables surcoreanos se negaron proporcionar algún detalle sobre la autoría del ciberataque perpetrado contra los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 durante la ceremonia inaugural, los rumores que apuntaban a Rusia e incluso a Corea del Norte no tardaron en comenzar a difundirse.

Días antes de la ceremonia de apertura, Rusia negó cualquier insinuación previa sobre su posible participación en ataques informáticos contra una cita olímpica en la que su equipo estaba vetado. El Comité Olímpico Internacional concluyó que Rusia “manipuló sistemáticamente” los controles antidopaje en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, celebrados en la ciudad rusa de Sochi, con el fin de favorecer a sus atletas.

Rusia habría tenido acceso a tres centenares de ordenadores, empleando direcciones IP de Corea del Norte

The Washington Post, citando a funcionarios anónimos de la inteligencia estadounidense, señala que el Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU) obtuvo acceso a unos tres centenares de ordenadores, hackeó enrutadores y distribuyó programas maliciosos antes y durante la ceremonia inaugural. De ahí que las conexiones a internet se resintieran e incluso los servidores tuviesen que ser apagados temporalmente.

El rotativo estadounidense expone que el servicio de inteligencia militar de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa habría empleado direcciones IP de Corea del Norte para enmascarar su rastro y desviar la atención hacia el país vecino de Corea del Sur. Las dos naciones han participado juntos en estas olimpiadas, bajo una misma bandera, por primera vez desde 2006 en el contexto de una mejora de las relaciones bilaterales entre ambas repúblicas. Foto: Lugares de Nieve

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