“Cerré mis ojos, respiré un poco y luego empecé a gritar de pura alegría. Después de 14 años fue encontrada la conexión”, señala el explorador del proyecto Gran Acuífero Maya, Robert Schmittner. “Cuando junté las dos líneas se formó la cueva inundada más grande del mundo”, indoca Schmittner. Sac Actun, localizada en la península de Yucatán, constituye una enorme cueva inundada de 347 kilómetros. Se trata de un complejo sistema conectado por 248 cenotes, que guarda uno de los mayores yacimientos arqueológicos sumergidos.
El investigador del INAH y director del Proyecto Gran Acuífero Maya, Guillermo de Anda, explica: “El lugar se constituye sin duda en el sitio arqueológico sumergido más importante del mundo. Hay material arqueológico muy bien preservado. No solamente está muy bien preservado, sino que es mucho. No solamente es mucho, sino que es de una temporalidad amplísima. Es abrumador, es verdaderamente abrumador”.
Hasta el momento, en Sac Actun, que en maya significa “cueva blanca”, se han hallado 198 contextos arqueológicos. Desde restos de animales prehistóricos de la última Edad del Hielo, como elefantes y perezosos gigantes, hasta lo que pudieran ser centros ceremoniales de los antiguos mayas, con un grado de conservación asombroso.
Guillermo de Anda, investigador del INAH y director del Proyecto Gran Acuífero Maya, indica: “Empezamos por lo que pudiera ser más vulnerable, entonces por ahí nos vamos a ir. Algo que pudiera estar en riesgo inminente de perderse o de saquearse o de romperse”.
En el fondo de un cenote se halló una ofrenda ritual donde se observan vasijas, restos de cerámica y un incensario con la imagen del dios “Ek Chuah”, deidad del cacao, de la guerra y benefactor de los mercaderes, que refuerzan la idea de un centro de peregrinación ritual.
Guillermo de Anda, investigador del INAH y director del Proyecto Gran Acuífero, señala: “En este peregrinar de mercancías, entendiendo el concepto de que los mesoamericanos eran hombres profundamente religiosos, tendrían en toda está gran ruta un lugar de peregrinaje ritual”.
Otros descubrimientos arqueológicos dentro de Sac Actun presentan contextos funerarios y de sacrificio, con restos humanos que presentan evidencia de uso ceremonial, así como construcciones sumergidas en los cenotes que por alguna razón sellaron los antiguos mayas.
Guillermo de Anda, investigador del INAH y director del Proyecto Gran Acuífero, dice: “Hay un domo de derrumbe que está representando la entrada al inframundo, está representando la entrada a esta zona sacra, importante para los antiguos mayas”.
Para preservar este enorme yacimiento arqueológico se comenzará a trabajar con modelos en tercera dimensión de todos los materiales y contextos de la llamada “cueva blanca”.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia buscará promover la declaratoria del sistema Sac Actun como patrimonio mixto, natural y cultural ante la UNESCO.