Un fósil humano encontrado en el desierto de Nefud en Arabia Saudí apunta a que el homo sapiens se dio a la tarea de salir del África y empezó su expansión por Eurasia mucho antes de lo que hasta ahora se pensaba.
El fósil hallado, en un proyecto liderado por el Instituto Max Planck de Etnohistoria, constituye una falange de un dedo de 3,2 centímetros y, según las pruebas que se le han hecho, tiene entre 88.000 y 90.000 años, lo que le convierte en el más antiguo que se ha encontrado fuera de África y del Levante.
Antes de ese descubrimiento se creía que la expansión temprana del homo sapiens hacia Euroasia no había sido exitosa y que no había pasado de los bosques mediterráneos cercanos a África.
Los científicos, en su investigación publicada en Nature Ecology and Evolution, han llegado a la conclusión de que, en vista de su hallazgo, la expansión tuvo que ser más amplia.
La falange se pudo hallar en el yacimiento arqueológico de Al Wusta donde hace 90.000 años, en el lugar de los áridos desiertos de hoy, había praderas y un lago.
En el mismo yacimiento se han hallado fósiles de diversos animales, entre otros hipopótamos, además de herramientas de piedra, probablemente fabricadas por seres humanos.
De acuerdo con el director del proyecto, Michael Petraglia, la península árabe fue considerada durante mucho tiempo como un territorio lejano a la rama principal de la evolución humana.
“El descubrimiento pone ahora a Arabia en el mapa como una región clave para entender nuestros orígenes y la expansión de nuestra especie en el resto del mundo”, dijo Petraglia a través de un comunicado del Instituto Max Planck.
En el proyecto, además del Instituto Max Planck, han tenido participación instituciones saudíes y la Universidad de Oxford.