Un heroico acto fue el que llevó a cabo el australiano Rowan O’Neill. El varón, que se gana la vida trabajando en la construcción, salvó a una niña que había dejado de respirar.
El hombre estaba comprando en un supermercado, cuando una pequeña que también andaba en el local cayó desmayada producto de la fiebre. La emergencia se puso más dramática, porque permanecía inmóvil y con sus signos vitales debiles.
De acuerdo con los canguros 9 News, el obrero no lo pensó dos veces y aplicó maniobras de respiración boca a boca a la menor. Luego de algunos intentos, la pequeña se dio a la tarea de reaccionar de forma positiva, tranquilizando a toda la clientela del centro comercial.
