Un conjunto de fotógrafos indios aficionados a la naturaleza se dio a la tarea de salvar a un lobo que estaba a punto de morir de hambre después de que su cabeza quedara atascada en un recipiente de plástico.
El fotógrafo Tanay Panpalia, de Nagpur, en el centro de la India, estaba visitando un lago junto con sus amigos cuando vio una manada de 10 lobos. Comenzaron a seguirla y tomar fotos, hasta que se tropezaron con el referido ejemplar, joven y desnutrido, que tenía la cabeza atrapada en un contenedor.
“Los otros nos observaron desde la distancia; teníamos miedo, porque solo éramos tres y ellos 10”, recuerda Tanay. Sin embargo, el animal atrapado “parecía estar muy débil, ya que no podía comer debido a ese recipiente de plástico”, así que decidieron salvarlo.
Los fotógrafos se dieron a la tarea de llamar al Departamento Forestal de Nagpur y siguieron al lobo durante dos horas, hasta que llegó el equipo de rescate y cortó el contenedor.
“Resultado de la ignorancia humana”
De acuerdo con Tanay, el recipiente era un contenedor de plástico que a menudo usan los locales para almacenar alimentos. “Los aldeanos tiran esos contenedores donde quiera, lo que provoca percances con los animales salvajes”, se lamentó. Afortunadamente, el recipiente tenía agujeros que permitieron a este lobo indio —especie en peligro de extinción— respirar y beber agua.
“Me entristeció ver que un animal tan hermoso se atascó y casi muere como resultado de la ignorancia humana”, relata el fotógrafo, que documentó toda la historia “para que la gente esté más al tanto de cómo su basura afecta a la vida silvestre”.
